Cuando se trata de equipar un alojamiento, la elección de las ventanas es tan importante como la elección del mobiliario y otros elementos. Una de las decisiones más importantes es la elección entre estor o cortina, tanto para la decoración como para la funcionalidad del espacio. Estos elementos no solo aportan estilo y funcionalidad, sino que también influyen en la comodidad de los huéspedes.
En este artículo exploraremos las diferencias, ventajas y factores a tener en cuenta para tomar la mejor decisión entre estores o cortinas para equipar tu alojamiento hotelero.
Diferencias entre estores y cortinas
Aunque cumplen funciones similares, los estores y las cortinas ofrecen distintas soluciones para el control de la luz y la decoración de espacios. Algunas de las diferencias que conviene conocer son:
- Los estores suelen ser más simples y modernos, con un mecanismo que permite que la tela se mueva en vertical, ocupando menos espacio y ofreciendo un aspecto minimalista. Este diseño más simple hace que se adapten mejor a ventanas pequeñas o estrechas.
- Las cortinas se desplazan en horizontal y pueden ser más decorativas, ideales para grandes ventanales y espacios con techos altos. Su estilo es más tradicional, aunque se pueden encontrar diferentes acabados, como estampados y colores modernos o materiales como el lino o el terciopelo, que ofrecen distintas texturas.
Ventajas de las cortinas para alojamientos
La elección entre estor o cortina no es solo una cuestión de tamaño de las ventanas, en especial cuando quieres equipar un alojamiento hotelero de la manera más cómoda, práctica y elegante posible para crear una sensación de confort en tus huéspedes. En este sentido, las cortinas para hoteles ofrecen una serie de beneficios:
- Aportan calidad y confort al ambiente, creando una sensación acogedora que produce bienestar para los clientes.
- Dan personalidad y estilo al espacio, permitiendo jugar con los colores, estampados, tejidos y complementos para crear distintas atmósferas e impresiones.
- Protegen del frío y el calor actuando como aislantes térmicos y ayudando a mantener una temperatura agradable en el interior. También ayudan a reducir el consumo de energía necesaria para aclimatar la estancia.
- Reducen el ruido exterior, contribuyendo a mejorar el descanso y la tranquilidad de los huéspedes.
- Filtran la luz natural, evitando los deslumbramientos y creando una iluminación suave y agradable si se escogen tejidos traslúcidos. También se pueden elegir cortinas para tapar la luz opacas, que la bloquean por completo.
- Garantizan la privacidad impidiendo ver el interior desde el exterior y viceversa.
- Contribuyen a la seguridad al cumplir con la normativa de cortinas ignífugas para alojamientos hoteleros, un aspecto crucial en este segmento de la hostelería.
Cómo elegir: factores a considerar
A la hora de elegir entre estor o cortina para tu alojamiento, hay algunos factores a tener en cuenta que pueden influir en la decisión. No solo se trata de decidir si son mejores las cortinas o estores para ventanas grandes o pequeñas, sino también qué atmósfera se quiere crear o las características de la estancia.
Tipo de alojamiento y ubicación
No es lo mismo elegir una cortina o un estor para un hotel urbano que para una casa rural en el campo, ni para un alojamiento en la costa o para uno en la montaña. El tipo de alojamiento y la ubicación determinan el estilo, el clima y las necesidades de los espacios. Por ejemplo, en un hotel urbano se puede optar por un estor o cortina que de un toque moderno y funcional a la habitación, mientras que en una casa rural se pueden preferir cortinas que aporten calidez y funcionalidad. Del mismo modo, en un hotel de costa las cortinas de visillo dejan pasar la luz y la brisa, mientras que en uno de montaña los huéspedes agradecerán unas cortinas que protejan del frío y el viento.
Privacidad y control de luz
El grado de privacidad y luz natural que se quiere conseguir en cada espacio es otro factor a considerar. Dependiendo de la orientación, el tamaño y la función de las ventanas, se puede optar por diferentes tipos de cortinas para hoteles que ofrezcan más o menos opacidad y transparencia. Por ejemplo, en las habitaciones se puede optar por cortinas que tapen la luz por completo y garanticen la intimidad, mientras que en las zonas comunes se puede poner un estor o cortina que deje pasar la luz para crear un ambiente más luminoso y abierto.
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