Como profesional de la hostelería, seguro que sabes que la elección de una buena almohada es fundamental para asegurar el descanso de tus huéspedes. Por eso, tener claro cómo elegir una almohada puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una experiencia incómoda. Y es que no todas las almohadas son iguales, ni se adaptan a las necesidades de cada uno.
En este artículo te vamos a explicar cómo elegir una buena almohada para tu alojamiento, teniendo en cuenta diversos factores que influyen en la calidad del sueño. Si quieres conocer los mejores trucos para acertar con la almohada perfecta, sigue leyendo.
La importancia de una buena almohada para el descanso
La almohada es mucho más que un simple accesorio para apoyar la cabeza. Se trata de un elemento fundamental para mantener una postura correcta y alineada con la columna vertebral durante el sueño. Esto favorece la relajación muscular y la circulación sanguínea, generando una sensación de bienestar que los huéspedes apreciarán.
Además, la almohada influye en la temperatura corporal, la transpiración y la higiene del sueño porque puede evitar o provocar la acumulación de ácaros, bacteria y hongos. Por eso, saber cómo elegir una almohada es un paso clave a la hora de equipar un alojamiento.
En este artículo de Itexa puedes ver los tipos de almohadas para hoteles que resultan más cómodas.
Beneficios de dormir con una almohada adecuada
Dormir con una buena almohada tiene una buena cantidad de beneficios para la salud y el bienestar de tus huéspedes. De todos ellos, destacamos los siguientes:
- Mejora la calidad del sueño. Una almohada adecuada facilita el paso a las fases más profundas y reparadoras de sueño, con lo que se consigue un mayor descanso.
- Previene y alivia dolores. Al favorecer la postura, la tensión sobre el cuello, la espalda y la cabeza se minimiza, llegando a eliminarla por completo. Esto contribuye a evitar dolores y contracturas musculares.
- Reduce los ronquidos y la apnea del sueño. Usar una almohada que eleve ligeramente la cabeza ayuda a abrir las vías respiratorias, favoreciendo la oxigenación y reduciendo problemas como los ronquidos.
- Evita alergias e irritaciones. Al impedir el contacto con los agentes alérgenos y las sustancias nocivas que pueden acumularse en almohadas de mala calidad, los huéspedes más sensibles no se ven afectados.
- Aumenta la satisfacción y la fidelización de los clientes. Como les ofreces una experiencia de descanso muy gratificante, los clientes se llevan una mejor impresión de la estancia.
Problemas de dormir con una almohada inadecuada
Por otra parte, no tener en cuenta cómo elegir una buena almohada puede tener unas consecuencias muy negativas para la salud y el confort de tus huéspedes. Por ejemplo:
- Altera el ciclo del sueño. Al dificultar el acceso y la permanencia de las fases más profundas y reparadoras, la calidad del sueño se ve afectada de forma negativa y no se descansa de forma adecuada.
- Agrava y provoca dolores cervicales y de espalda. Las almohadas inadecuadas generan presión y desequilibrio en la columna vertebral y los músculos cervicales, haciendo que los dolores sean mayores y más frecuentes.
- Obstruye las vías respiratorias. Esto reduce la oxigenación y causa más ronquidos.
- Causa irritaciones y alergias. Los usuarios de este tipo de almohadas se exponen a alérgenos y elementos nocivos, que se acumulan en ellas con mayor facilidad.
- Genera incomodidades. Una mala experiencia reduce la satisfacción de los huéspedes durante su estancia, algo que cualquier establecimiento hotelero quiere evitar.
Factores a tener en cuenta para elegir una almohada
Como has visto, hay buenas razones para elegir las mejores almohadas de hotel con las que garantizar el descanso de tus huéspedes. No basta con elegir una cualquiera, sino que hay que saber cómo elegir una almohada adecuada para cada persona. Los factores que determinan la idoneidad son:
El material de la almohada: fibra, viscoelástica o efecto pluma
La sensación de confort, transpirabilidad y durabilidad de una almohada lo determina en gran medida el material con el que se fabrica. Existen distintos tipos de materiales, pero los más habituales y recomendados para un alojamiento hotelero son:
- Fibra. Un material económico y ligero, que ofrece una sensación de suavidad y frescor. Es ideal para personas que buscan una almohada de altura y firmeza media, que se adapta a la forma de la cabeza y el cuello sin hundirse demasiado. Además, es hipoalergénica, lavable y de fácil mantenimiento.
- Viscoelástica. El material más innovador y ergonómico, que proporciona una adaptación total y envolvente. Muy adecuado para quienes necesitan una almohada con firmeza y altura variable, que se amolde a la forma de la cabeza y el cuello sin perder su forma original. También es un material termosensible, que regula la temperatura y la humedad, evitando la presión y la tensión muscular.
- Efecto pluma. El efecto pluma es natural y confortable, esponjoso y cálido. Es adecuado para los huéspedes que buscan una baja firmeza y altura que puedan abrazar y acomodar a su gusto. Es transpirable, permite la circulación del aire y evita la acumulación de humedad.
La forma de la almohada
Otro factor que influye en la comodidad y la postura de los usuarios es la forma que tiene la almohada, de las que destacamos dos:
- Rectangular: La forma más común, que se adapta a todo tipo de camas y usuarios. Es la forma más recomendada para el sector hostelero porque es el estándar que se ajusta a la mayoría de huéspedes.
- Cuadrada: Este tipo de almohada suele ser un complemento de la almohada principal, que busca dar soporte y apoyo extra a ese huésped que necesita más firmeza o más volumen para su descanso.
Para elegir una buena almohada, es fundamental fijarnos en las medidas, y las más comunes suelen ser:
- Almohada de 70 cm
- Almohada de 75 cm
- Almohada de 90 cm
- Almohada de 105 cm
- Almohada de 135 cm
- Almohada de 150 cm
La firmeza de la almohada: blanda, media o dura
La firmeza de la almohada determina el grado de hundimiento o resistencia al apoyar la cabeza. En este sentido, saber cómo elegir una almohada depende en gran medida del material y el relleno, pero también de la preferencia del usuario. Nos podemos encontrar con una almohada que sea:
- Blanda. Suave y esponjosa, ofrece una sensación de confort.
- Media. Equilibrada y versátil para proporcionar adaptación y soporte.
- Dura. Más firme y consistente, genera estabilidad y alineación.
La postura de los huéspedes: boca arriba, boca abajo o de lado
La posición que toman los huéspedes al acostarse determinará la altura y la firmeza adecuadas para cada uno. Este factor depende tanto de los hábitos y preferencias como de la anatomía y salud de las personas. Hay tres posiciones básicas:
- Boca arriba. Una postura neutra y equilibrada, requiere una almohada de altura y firmeza medias.
- Boca abajo. Una posición poco aconsejable y perjudicial, que necesita una almohada de altura y firmeza baja para evitar un exceso de tensión en el cuello y la espalda.
- De lado. La más saludable y recomendada. Hace falta una firmeza alta y una altura elevada para rellenar el espacio entre la cabeza y el hombro.
Cómo comprar almohadas de calidad para tu alojamiento
Una vez identificados los factores para determinar cómo elegir una buena almohada, es importante saber comprar almohadas de calidad para tu alojamiento. En Itexa contamos con un buen surtido de almohadas y cuadrantes para hostelería para que comprar tus almohadas de calidad sea mucho más sencillo.
Las ventajas de comprar almohadas en Itexa
En Itexa somos expertos en textiles para hostelería, por lo que podemos ofrecerte una amplia gama de almohadas de alta calidad, diseñadas para proporcionar el máximo confort a tus huéspedes. Además, nuestro equipo de profesionales está a tu disposición para asesorarte y ayudarte a elegir los modelos que mejor se adapten a tus necesidades y la comodidad de tus huéspedes.