Los ácaros en las sábanas pueden llegar a convertirse en una verdadera molestia para tus huéspedes si no tomas algunas medidas para mantener limpia esta ropa de cama.
Estos pequeños huéspedes indeseados pueden comprometer nuestra salud, propiciando diversas alergias y desencadenando que la estadía de tus visitantes pueda llegar a ser tan desagradable que no quieran volver a alojarse en tu hotel.
Atiende a los consejos que te proporcionamos a continuación para evitar la aparición de ácaros en tus sábanas, o si en el caso de que estos alérgenos estén presentes, al menos, sepas como solucionarlo a tiempo.
¿Qué puede ocurrir si hay ácaros en las sábanas?
Los ácaros suelen reproducirse en estos tejidos si no se llevan a cabo ciertos cuidados preventivos. Estos devoran las células muertas de la piel y, aún peor, pueden ocasionar alergias y padecimientos de índole inmunológico.
Concretamente, los ácaros pueden repercutir en nuestra salud desencadenando afecciones como: asma bronquial, picaduras, dermatitis, irritaciones cutáneas, problemas al respirar, rinitis, picor en los ojos, etc., y lo cierto es que, hoy por hoy, son una de las principales causas de alergia.
9 consejos para evitar los ácaros en las sábanas
Evitar la aparición y proliferación de ácaros en las sábanas es posible mediante una serie de medidas y cuidados. Pero no solo es importante tener en cuenta el cuidado e higiene de las sábanas, sino también de otros elementos de la estancia que pueden influir en la prevalencia de estos insectos en la ropa de cama.
Estas son algunas recomendaciones efectivas:
Optar por ropa de cama hipoalergénicas
Las fibras naturales como el lino o el algodón 100% serán las opciones más recomendables en este caso, y también las fundas y protectores antiácaros para el colchón y las almohadas servirán de barrera adicional.
Limpiar el polvo frecuentemente
Para evitar que los ácaros puedan quedar suspendidos por el aire, lo mejor es limpiar los muebles y diferentes elementos decorativos de los dormitorios con un paño húmedo y, en lugar de barrer, lo más conveniente es optar por pasar la aspiradora con su correspondiente filtro.
Concretamente, con una bolsa con un filtro de partículas de aire con alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés) será el más efectivo de cara a eliminar los ácaros en las sábanas y en toda la estancia.
Evitar usar muchos objetos decorativos
Al decidir la decoración de las habitaciones y elegir qué elementos usar en ellas, es importante que se tenga en cuenta que los objetos acumulan mucho polvo y evitar su colocación en exceso prevendrá su aparición en la medida de lo posible.
Airear las sábanas en el exterior
Este es un excelente método para deshacerse de los ácaros en las sábanas, ya que los rayos ultravioletas del sol actúan como repelente frente a estos microscópicos arácnidos.
Controlar la humedad de las habitaciones
En vista de que los ácaros suelen aparecer y proliferar en sitios húmedos, hay que cerciorarse de que las habitaciones mantengan la humedad por debajo del 50% de humedad. Para ello, es interesante disponer de termómetros con control de humedad, así como deshumificadores y aires acondicionados.
Procurar ventilar la habitación diariamente
Otra manera de evitar la aparición de ácaros en las sábanas es ventilando diariamente las habitaciones, procurando dejar las ventanas abiertas al menos una media hora para que se renueve el aire de la estancia por completo.
Lavar la ropa de cama frecuentemente
Esta es una de las mejores alternativas de cómo eliminar los ácaros de la cama, ya que los ácaros suelen proliferar en tejidos sucios. En este sentido, lo más recomendable es lavar fundas, sábanas y mantas al menos una vez a la semana, idealmente, con un programa a una temperatura de 60 grados centígrados.
Evitar el uso de alfombras y moqueta
Este tipo de elementos decorativos son un paraíso para los ácaros, por ello, evitarlos será la forma de garantizar que no se está contribuyendo a su aparición y persistencia. Lo mismo pasa en el caso de muebles tapizados o cortinas y, aunque no es posible prescindir de todo esto, sí que se puede atender a la elección adecuada. ¿Cuál? La de optar por opciones que sean fáciles de limpiar.
Realizar una limpieza de almohadas al menos dos veces al año
En vista de que las almohadas son uno de los elementos que más pueden acumular ácaros, estas se deben limpiar como mínimo dos veces al año, siendo pertinente observar las recomendaciones de los fabricantes, ya que algunas muestran en la etiqueta que se pueden lavar y secar sin problema en la lavadora.
Las almohadas se pueden limpiar con un detergente suave, acompañado con unas gotas de algún aceite esencial para aportar un buen aroma. Asimismo, hay que frotar las manchas con un trapo, aplicar desinfectante y dejar que se sequen al sol.
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